A lo largo de los más de cinco años de vida de este blog y en los diferentes cursos y talleres donde he explicado el uso de sílabas tonales alternativas para aplicar la metodología Gordon donde el sistema mayoritario es el Do fijo, he encontrado mucha aceptación de la idea de usar sílabas diferentes (para los que no conocen el uso de las sílabas tonales, estas se usan para identificar y cantar las alturas relativas de las notas: la nota de reposo o tónica, la dominante, etc., y aprender patrones pertenecientes a las distintas funciones tonales). En esta entrada espero animar a los que todavía estén dudando en aplicarlas, sea por desconocimiento sobre cómo hacerlo o por miedo a probar algo fuera de lo habitual y comúnmente aceptado, o quizás por (hay que reconocerlo) un poco de pereza de meterse con algo nuevo y desconocido – añadida a la falta de tiempo para ponerse a la obra. Posiblemente algunos, además, asocian la metodología Gordon con un cambio total de sistema musical, con algo un poco abrumador, una idea que intento cambiar mediante este blog.
Este último punto – tener que adoptar un sistema musical diferente (el Do móvil) – es la razón de ser de las sílabas tonales alternativas. Es muy difícil que se extienda la metodología Gordon entre los que usan el Do fijo si esto requiere adoptar un sistema musical foráneo. En cambio, con las sílabas alternativas se puede seguir con el Do fijo y a la vez ganar una nueva herramienta para desarrollar la comprensión musical sin necesidad de que el alumno aprenda teoría primero (lo cual debería ser el último paso, según la secuencia de Gordon). La sílabas alternativas permiten seguir utilizando los nombres de las notas de toda la vida (Do sigue siendo siempre Do) y no hace falta adoptar el uso de letras para las notas. Hacen accesible desde una muy temprana edad el conocimiento de la relaciones tonales y permiten acercarse a los modos de manera natural y sencilla.
Aunque para el profesor las sílabas sean nuevas y tenga que hacer un pequeño esfuerzo para aprenderlas, los alumnos las aceptan sin problemas, siendo inmediata su adaptación y utilidad. Al contrario de los números, las sílabas no presentan inconvenientes para los alumnos más pequeños, para quienes los números requieren un esfuerzo mental y les pueden causar confusión.
Lo único que hace falta para aplicar la metodología Gordon sin abandonar el Do fijo es que el profesor aprenda siete sílabas (correspondientes a los grados de la escala mayor): TO-KE-NI-SA-LO-NA-TI, más LE como la sensible del menor armónico (en este enlace se pueden escuchar unos ejemplos de ellas). Tienen las mismas vocales que las tradicionales DO-RE-MI, sólo cambian las consonantes. Ni siquiera hace falta dedicarles un tiempo exclusivo de aprendizaje: son una buena excusa para cantar en la ducha, organizando la cocina, haciendo la cama, paseando… No hace falta aprender a solfear con ellas ya que en principio no son para solfear a la manera tradicional sino para aprender las relaciones tonales. Para comenzar, solo hay que aprender de oído unos cuantos patrones de tónica y dominante; al principio es como aprender la letra de una canción extranjera que no entendemos, pero poco a poco las sílabas van adquiriendo significado. Si de oído no tenemos claro los diferentes patrones, nos ayudamos con el instrumento – es probable que acabemos desarrollando nosotros mismos nuestro oído musical, aquello que nunca nos ayudaron a desarrollar cuando estudiábamos.
Para incorporar las sílabas a las clases recomiendo probarlas primero con sólo un alumno o grupo, como una actividad más. Un dia se canta una canción sencilla en mayor y aprenden a reconocer y cantar la nota de reposo (sin sílaba). Otro dia, lo mismo con una canción en menor. Se cantan unos cuantos patrones de tónica y dominante sin usar las sílabas, un día en mayor, otro día en menor (el profesor canta, los alumnos imitan – algunas veces juntos, otras individualmente con el profesor, otras solos). Otro día, de nuevo la canción en mayor y se canta “TO” para la nota de reposo. Otro día, la canción en menor y se canta “NA” para la nota de reposo. Y poco a poco se van poniendo sílabas a los patrones que se han cantado anteriormente. Todo esto sin explicaciones – no hacen falta. Más adelante, cuando se han cantado bastantes patrones con sílabas, se identifican los que son una combinación de TO-NI-LO como patrones de tónica en mayor, y cualquier combinación de LO-TI-KE-SA como dominante en mayor. Y así, con toda naturalidad. El profesor no tiene que saber muchos patrones para comenzar a enseñarlos – con una pequeña serie basta: sobre la marcha se van aprendiendo más.
Para profundizar en la metodología Gordon es recomendable asistir a los cursos sobre Music Learning Theory que organiza el IGEME en España (y últimamente en algunos países latinoamericanos), donde se enseñan los conceptos de MLT de manera clara y exhaustiva. Aunque en ellos se emplea el Do móvil, los principios y procedimientos son idénticos que con las sílabas alternativas. Para complementar estos cursos o para los que no pueden asistir a ellos, en este blog voy explicando las ideas de Gordon y los conceptos de la MLT además de cómo utilizar las sílabas tonales y otras herramientas para que cualquiera que tenga interés pueda empezar a aplicarlas. La entrada Recursos contiene más información sobre otros materiales disponibles tanto en inglés como en castellano.
Escribo esto con la esperanza de que quien tenga interés en aplicar MLT pero está acostumbrado al Do fijo se anime a probar las sílabas alternativas. No causan ninguna confusión en los alumnos, no les obligan a cambiar de “chip”; lo que aprendan con ellas les servirá para siempre aunque luego cambien de profesor: entran en conflicto con el método tradicional de enseñanza. No hay nada que perder y todo para ganar: una comprensión profunda del funcionamiento de la música. De manera amena y sin necesitar una previa comprensión de la teoría musical el alumno pronto será capaz de crear líneas de bajo y acompañamientos, a improvisar y a comprender la música que toca. A la hora de leer, podrá cantar a vista una partitura y llegarà a interpretar con musicalidad.
Con tal de haber comprendido los conceptos de la MLT y tener una idea clara de lo que uno quiere conseguir con sus alumnos, la propia creatividad del profesor le guiará en cómo introducir las sílabas tonales (y rítmicas) como un elemento más de la clase – no hacen falta grandes cambios ni tampoco ningún método en particular, con tal de entender los principios de la MLT. El mayor cambio en las clase es de prioridades: dar prioridad a la formación musical completa del alumno, desde el primer día, en lugar de dedicarse en exclusiva a enseñar la lectura musical sin una comprensión profunda de lo que se está interpretando. Solo hay que tener en cuenta que todo el trabajo que se hace con las sílabas se debe hacer primero sin ellas, con sílabas neutras, en actividades donde los alumnos imitan patrones y crean música con ellos. Siempre hay que tener en cuenta los ocho pasos del aprendizaje musical.
Para saber más sobre cómo se usan las sílabas alternativas os recomiendo leer la entrada Cómo se usan las sílabas tonales además de otras entradas sobre las sílabas alternativas en particular donde se incluyen vídeos que muestran cómo trabajar con los patrones tonales, con ejemplos de su uso en la práctica. Os animo a probar las sílabas tonales alternativas y a contarme vuestras experiencias, dudas, preguntas y sugerencias a través de los comentarios (si estáis leyendo esto en un ordenador hay que clicar en el globito a la derecha del título de la entrada mientras que en un móvil sólo hay que clicar en “comment”) donde me podéis hacer llegar vuestras preguntas y haré lo posible para aclarar vuestras dudas. O, si se prefiere se puede contactar conmigo en kraymond@oidomusical.com. Si trabajáis en un centro y tenéis interés en un taller sobre el uso de las sílabas alternativas, no dudéis en contactarme.