En esta quinta entrada de la serie sobre el uso de las sílabas tonales alternativas, nos centramos en la clase de piano. Para los lectores que no lo hayan hecho ya, recomiendo leer las primeras cuatro entradas de la serie (y mirar los vídeos) para tener una mayor comprensión de cómo los alumnos han llegado hasta aquí en preparación de las actividades al piano que se verán a continuación. Para acceder a las cuatro entradas anteriores no es más que clicar sobre el título de cada una en la lista de Categorías a la derecha de la página, bajo “Sílabas tonales”.
En estos vídeos no pretendo demostrar ningún método de enseñanza del piano en concreto ni dar lecciones sobre técnica ni interpretación musical. Los vídeos son sólo para mostrar cómo utilizo las sílabas tonales alternativas para ayudar a los alumnos a asociar con las teclas del piano los patrones tonales que oyen y cantan (ya trabajados en las actividades mostradas en las entradas anteriores). Tocan, de momento, patrones de I y V con diferentes tónicas en mayor y menor (aunque los ejemplos de estos vídeos muestran sólo mayor), analizan los patrones y funciones tonales de las piezas que estudian, improvisan en diferentes tonalidades (esto se verá en una próxima entrada) y, cuando llega el momento, reconocen patrones familiares y analizan sus funciones tonales en la música escrita. Todo esto se hace para facilitar que puedan crear líneas de bajo para una melodía, variar rítmica y melódicamente esa melodía para crear una improvisación sobre ella, crear música propia usando como inspiración la estructura tonal de una pieza aprendida, crear su propias composiciones con su propia estructura tonal (o no, según el caso – no todo tiene que ser tonal, pero deben poder comprender la diferencia), transportar las piezas que aprenden y finalmente leer y escribir la notación musical en cualquier tonalidad. El objetivo último es que puedan disfrutar de hacer música de manera independiente a lo largo de sus vidas.
El primer paso es, una vez que los alumnos ya tengan práctica cantando varios patrones de I y V en mayor y menor, aprender a reconocer estos al piano. Se hace primero a partir de piezas sencillas aprendidas sin partitura que contengan los patrones – primero cantan la pieza e identifican sus patrones para luego reconocerlos y observar su aspecto en el piano al tocar la pieza. En los vídeos que incluyo aquí no es la primera vez que estos alumnos trabajen patrones al piano, pero con cada tonalidad nueva se trabajan como si fuera por primera vez, con la diferencia de que cada vez captan más rápidamente cómo tocar los distintos patrones. Van adquiriendo práctica con la “geografía” del piano y el instinto les dice donde encontrar los sonidos que quieren (eso sí, cada alumnos es diferente y progresa a su propio ritmo).
Vídeo 1: Cantar e identificar patrones de una pieza, sin partitura
El primer vídeo es un ejemplo de extraer patrones de una pieza, cantarlos e identificarlos. La pieza, basada en patrones de tónica, es “School Days” de Music Moves for Two de Marilyn Lowe. La alumna la había trabajado hace unos meses y la tenía un poco olvidada, por lo que estamos volviendo a recordar los patrones.
Vídeo 2: La pieza “School Days”
Incluyo este vídeo sólo para poder comparar la pieza original con la variación de la melodía que hace la alumna en el vídeo siguiente. Aquí está su interpretación de la pieza “School Days”, que es para cuatro manos.
Vídeo 3: Variación de “School Days” con patrones de I.
Una vez ha identificado los patrones tonales de la pieza y los ha cantado con sus sílabas tonales correspondientes, le pido a la alumna que toque otra vez la pieza pero con patrones de tónica diferentes. Es una de las maneras de variar una melodía, que también se puede variar rítmicamente, ir a notas adyacentes y volver, introducir notas de paso, cambiar de modo o incluso cambiar la métrica. En este caso me interesa que trabaje específicamente los patrones de tónica, en concreto en Sol mayor.
Vídeo 4: Aprender una nueva tonalidad
Al aprender los patrones de I y V en un nueva tonalidad prefiero que sea el alumno quien encuentre las notas en vez de enseñarselas. Dependiendo del alumno este proceso puede tardar, pero prefiero dejar que utilicen su oído y que vayan infiriendo cosas según lo que vayan descubriendo: como, por ejemplo, a qué distancia de la tónica encuentran siempre “TI” o”LE” (las sensibles en mayor o menor) o cómo tenemos que desplazar la mano para tocar con el pulgar en una tecla negra. Una vez encontradas las notas de I y V, practicamos con diferentes patrones, en este caso en Mi mayor.
Vídeo 5: Cantar y tocar patrones
Es importante que los alumnos canten los patrones, al principio imitando y después pensándolos ellos mismos para luego cantarlos y tocarlos. En este vídeo, la alumna repite un patrón conmigo y luego lo toca. Aquí estamos practicando patrones de dominante en Fa mayor.
Vídeo 6: Las sílabas tonales alternativas en la lectura
Aquí incluyo un pequeño ejemplo del uso de las sílabas tonales en la lectura. En una próxima ocasión dedicaré una entrada al proceso de enseñanza de la notación musical, pero de momento este vídeo muestra cómo las sílabas tonales forman parte del proceso de estudio de la partitura. En este caso ha habido un trabajo previo de reconocimiento de patrones familiares escritos en diferentes tonalidades, el cual explicaré con detalle en la futura entrada dedicada al tema. Aquí la alumna reconoce los patrones de la partitura, los cantamos con las sílabas tonales correspondientes y luego los toca.
Vídeo 7: Hacia la improvisación: pensar, cantar y tocar patrones
En la entrada anterior de esta serie (la cuarta) se mostró cómo los alumnos daban sus primeros pasos empleando su vocabulario de patrones. Este vídeo muestra el siguiente paso, que es pensar el patrón, cantarlo y luego tocarlo. Esta es la base de la improvisación: ser capaz de emplear de manera creativa (no imitando) el vocabulario adquirido, aunque sea al principio solo patrón por patrón. Los siguientes pasos (que dejaré para una próxima entrada) serían pensar, cantar y tocar patrones de I y V en series de tres y luego combinar los patrones con patrones rítmicos – primero ejecutando lo que escuchan y después creando sus propios ritmos. A partir de aquí los alumnos estarán preparados para improvisar sobre un acompañamiento siguiendo una pauta acordada previamente, en este caso alternando I y V. Pero todo eso lo pondré en la próxima entrada. De momento, aquí muestro algunas de las primeras “palabras musicales” expresadas por este alumno, sacadas de su creciente vocabulario de patrones:
Espero que estos vídeos hayan ilustrado bien cómo las sílabas tonales alternativas sirven para ayudar a los alumnos a adquirir un vocabulario musical y a la vez comprender las relaciones tonales, un conocimiento que luego les servirá para crear su propia música, improvisar sobre la música de otros, entender la estructura tonal de las piezas que aprenden y comprender fácilmente la notación musical extrayendo todo su significado sonoro. Mi esperanza es que esta entrada y las anteriores sirvan para animaros a probar las sílabas alternativas con vuestros alumnos. Como siempre, son bienvenidos todos los comentarios y preguntas que podáis tener tanto sobre las sílabas y su uso como sobre la MLT en general. Hasta la próxima!