El día 16 de septiembre de este año (2022) nos dejó Marilyn Lowe. Los lectores de este blog sabrán que ella es la autora de la obra – mucho más que un método – Music Moves for Piano. Pero no sólo eso: ha sido una inspiración para mí y cientos de estudiantes y profesores de música, un modelo a seguir, una fuerza imparable en la pedagogía del piano y la Teoría del aprendizaje musical. Fue pionera con su aplicación de la MLT en la enseñanza del piano y es incalculable el impacto que ha tenido en tres generaciones de pianistas y docentes alrededor del mundo, desde su hogar en Missouri donde enseñaba a sus alumnos a los cursos y talleres que daba en numerosos países.
Cuando digo que ha sido una inspiración para mí es decir muy poco. Nunca puedo dejar de maravillarme con su trabajo tan minucioso, tan riguroso, tan completo en sus libros. Con su generosidad al estar siempre disponible para ayudar, aconsejar, guiar cuando hiciera falta. Con su fuerza, habiendo empezado su proyecto de crear un método basado en la MLT de Edwin Gordon en un momento en que otros hubieran estado pensando ya en jubilarse. Después de haber criado a cuatro hijos y tener ya hecha una larga carrera como profesora de piano. Haber tenido, a esa edad, la valentía de dar un golpe de timón y cambiar radicalmente su manera de enseñar. Y no solo eso sino crear todo un método con multitud de materiales adicionales que son un referente para profesores de piano en todo el mundo, viajando incansablemente para dar sus cursos a una edad impensable para la mayoría.
Fue Marilyn quien me animó a adaptar su método al castellano y a usar las sílabas tonales alternativas para hacerlo (si luego no se pudo publicar fue por cuestiones ajenas a ella). Sin su generosa ayuda y consejos no hubiera tenido los ánimos de seguir con mi idea de adaptar la MLT a los entornos culturales no anglosajones, donde se necesitan otras sílabas tonales para poder poner en práctica la teoría de Gordon. Siempre le agradeceré su mente abierta y su comprensión.
A todos los que la hemos conocido nos deja con una sensación de orfandad. ¿Quién nos guiará ahora cuando tenemos dudas sobre cómo proceder con un alumno? ¿Quién nos recordará los fundamentos de la MLT y las enseñanzas de Gordon cuando nos sentimos perdidos entre tanto laberinto pedagógico? ¿Quién nos animará a seguir adelante a pesar de los obstáculos? Por suerte nos ha dejado su obra y muchos jóvenes docentes que se han formado con ella que siempre procuraran honrar a esta mujer tan excepcional siguiendo el camino que ella abrió.
Mil gracias por todo, Marilyn, y que descanses (aunque me da la impresión que, donde estés, seguirás avanzando imparable).